Cómo superar el miedo a la vida



Si hay algo muy común entre las personas llamemos “normales” es el miedo a la vida, que en esencia esconde un miedo atávico que todos compartimos que el miedo a la muerte (y/o para ser más concreto de la desaparición de ese avatar que llamas identidad).

Cuando hablamos de miedo a la vida nos referimos así a ese temor por arriesgar, por experimentar plenamente todos los aspectos de tu existencia, equivocarte e ir por todo aquello que realmente deseas.

El miedo (y entre ellos el miedo a la vida) no es en el fondo algo negativo ya que forma parte de nuestros sistema de seguridad inconsciente que entre otras cosas posibilitó a nuestros ancestros sobrevivir de muchos peligros, pero paradójicamente ese sistema sigue bien activo por otro tipo de “peligros” bastante más abstractos que un precipicio o un animal salvaje.

Es ahí donde el miedo a la vida nos limita entre otras cosas: es una sensación difusa y desagradable a la que tratamos de evitar por todo tipo de racionalizaciones. Es muy común por ejemplo autojustificar nuestro miedo a la vida con una serie de mantras personales o colectivos que nos anclan de forma indefinida a una segura zona de comodidad.

Hay muchas razones para tratar de superar el miedo a la vida, pero todas pasan por el autoanálisis, cierta introspección y sobre todo un esfuerzo consciente. Veamos cómo superar el miedo a la vida.

Cómo superar el miedo a la vida


-Concreta qué es lo que te da miedo

Debemos identificar qué es exactamente lo que nos asusta si queremos tener alguna posibilidad de superarlo. ¿Qué me da miedo? ¿Cuando aparece el temor? ¿Puedo afrontarlo? ¿Es demasiado difuso para dar con el?

Es normal que no obtengas las respuesta sinó después de contestar a preguntas que te llevan a muchas otras preguntas. No dudes en consultar con gente que conozca lo suficientemente bien a lo largo de los años sobre en qué situaciones te notan más bloqueado.

-Analiza tu miedo


Tal vez en su momento ese miedo tenía un motivo, por ejemplo tal vez por maltrato infantil empezaste a desconfiar del mundo como forma de protegerte, o quizás sientes aversión al sexo opuesto por malas experiencias del pasado.

La meditación es una buena herramienta para reencuadrar tus recuerdos traumáticos y fobias es explorar tu mente subconsciente con desapego emocional, pero siempre puedes contar con excelentes psicólogos y terapeutas de diversas escuelas.

-Afronta tu miedo

Por desgracia queda el último más importante paso que es afrontar aquello que temes buscando un enfrentamiento directo. Si sabes qué temes y entiendes por qué apareció dicho temor ya tienes bastante ganado, aunque no debes desanimarte si necesitas afrontarlo de forma gradual o necesitas tu tiempo.



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