El informe de Oxfam 'Tiempo para el cuidado' analiza la desigualdad económica y cómo esta se ve agravada en parte por la carga que recae sobre las mujeres, quienes realizan trabajos de cuidados no remunerados o mal remunerados.
La organización benéfica propone seis soluciones para "cerrar la brecha entre las trabajadoras del cuidado de personas y la élite rica".
"Los gobiernos de todo el mundo pueden y deben construir una economía humana que sea feminista y que beneficie al 99%, no solo al 1%".
Ese es el mensaje de Oxfam, la organización benéfica de ayuda y desarrollo, en su último informe sobre el estado de la desigualdad mundial, 'Tiempo para el cuidado'.
Se centra en el impacto que el trabajo de cuidado no remunerado o mal remunerado tiene en las perspectivas y los medios de vida de las mujeres y las niñas en todo el mundo, y cómo esto está impulsando una creciente desigualdad.
Oxfam enumera seis recomendaciones para "cerrar la brecha entre las y los trabajadores del cuidado de personas y la élite rica que más se ha beneficiado de su trabajo", desde poner fin a la riqueza extrema hasta desafiar las normas que resulten perjudiciales y las creencias sexistas.
Estos son cinco de los hechos más impactantes que aparecen en el informe:
1. El 1% más rico del mundo tiene más del doble de la riqueza que 6.900 millones de personas.
Distribución de la riqueza mundial
Imagen: Informe 'Tiempo para el cuidado', Oxfam
Entre ese 1% se encuentran los 2.153 multimillonarios del mundo, que en 2019 tenían más riqueza que 4.600 millones de personas.
Oxfam ha calculado que para amasar incluso una quinta parte de la fortuna media de los cinco multimillonarios más ricos del mundo, habría que ahorrar 10.000 dólares diarios desde la construcción de las pirámides de Egipto.
En realidad, casi la mitad de la población mundial vive con menos de 5,50 dólares al día, según los cálculos del Banco Mundial.
2. Los 22 hombres más ricos del mundo tienen más dinero que todas las mujeres de África
Cómo se compara la riqueza de África
Imagen: Informe 'Tiempo para el cuidado', Oxfam
Y África es un continente muy grande.
Oxfam ha calculado que si los dos hombres más ricos del mundo se
sentaran sobre su riqueza amontonada en billetes de 100 dólares,
estarían en el espacio exterior.
Compara eso con la gente de clase media de los países ricos, que
estarían sentados a la altura de una silla. La gran mayoría de la gente
estaría sentada en el suelo.
La brecha de género
Imagen: Oxfam
3. Las mujeres y las niñas dedican 12.500 millones de horas de trabajo no remunerado cada día
Desde ir a buscar leña y agua, para poder limpiar y cocinar para
el hombre, hasta cuidar de las personas más pequeñas o mayores, las
mujeres a menudo soportan la carga de un trabajo esencial no remunerado,
dice Oxfam.
Cada día, las mujeres y las niñas de todo el mundo trabajan un total
de 12.500 millones de horas de forma gratuita, según la Organización
Internacional del Trabajo.
Oxfam descubrió que las mujeres de los hogares más pobres en los
países de bajos ingresos eran las más afectadas, ya que las mujeres de
Uganda, Zimbabwe, India, Filipinas y Kenia gastan 40 minutos más cada
día en actividades como la recolección de agua y combustible que las que
tienen una mejor situación económica.
Con el envejecimiento de la población, el mundo se enfrenta a una
crisis de atención y la carga que soportan las y los trabajadores de la
salud no hará sino aumentar. Además, la crisis climática afectará de
manera desproporcionada a las mujeres, ya que éstas tendrán que caminar
más para encontrar agua y pasar más tiempo enfrentándose a enfermedades,
dice Oxfam.
4. El trabajo no remunerado de las mujeres tiene un valor monetario de 10,8 billones de dólares al año
El valor monetario del trabajo de cuidado no remunerado.
Imagen: Informe 'Tiempo para el cuidado', Oxfam
Esta cifra equilvaldría a tres veces el tamaño de la industria
tecnológica mundial, según Oxfam. Todo este trabajo de cuidado no
remunerado deja a las mujeres y niñas mayores de 15 años sin tiempo e
"incapaces de satisfacer sus necesidades básicas o de participar en
actividades sociales y políticas".
No sólo eso, sino que a nivel mundial, el 42% de las mujeres en edad
de trabajar son realmente incapaces de mantener un trabajo debido a sus
responsabilidades de cuidado no remunerado, en comparación con el 6% de
los hombres.
Pero la buena noticia es que invertir en infraestructuras de apoyo al
cuidado, como el acceso al agua, el saneamiento y la electricidad,
puede suponer realmente una gran diferencia, dice Oxfam.
"En las comunidades de bajos ingresos de la India, en los hogares con
acceso a la electricidad, las niñas dedican media hora menos cada día
al trabajo de cuidado... y 47 minutos más para dormir".
Según Oxfam, si los gobiernos aumentaran los impuestos al 1% más rico
durante los próximos 10 años, con esa inversión se podrían crear 117
millones de puestos de trabajo en educación, salud y asistencia a las
personas ancianas y otros sectores, para paliar la falta de apoyo a las
tareas de cuidado.
El informe dice: "Las mujeres ya están hartas de pagar la factura de
todos. Todas las personas deberían contribuir según sus medios,
incluidas las empresas y los más ricos de nuestra sociedad". Esto
requerirá que los gobiernos se comprometan a garantizar que esto
suceda".
Cómo un poco puede llegar muy lejos
Imagen: Informe 'Tiempo para el cuidado', Oxfam
Paliar la falta de apoyo a las tareas de cuidado
Estas son seis soluciones que Oxfam considera necesarias para
cerrar la brecha entre las personas ricas y pobres, así como reconocer
los derechos de las personas cuidadoras y la importancia de su trabajo
para las comunidades. Propone que los gobiernos y las empresas trabajen
juntos para ello:
Invirtiendo enel acceso universal al agua potable,
saneamiento y los sistemas de energía doméstica, así como en el cuidado
universal de las niñas y niños, la asistencia a las personas mayores y a
las personas con discapacidad.
Poner fin a la riqueza extrema para acabar con la
pobreza extrema, gravando la riqueza, los altos ingresos y tomando
medidas enérgicas contra las lagunas, los vacíos legales y las normas fiscales inadecuadas a nivel mundial.
Legislar para proteger los derechos de todas las personas cuidadoras y asegurar salarios dignos para las personas trabajadoras asalariadas en el sector de los cuidados.
Garantizar que las personas cuidadoras tengan influencia en los procesos de toma de decisiones.
Cuestionar las normas perjudiciales y las creencias sexistas
que consideran que el trabajo de cuidado es responsabilidad de las
mujeres y las niñas que perpetúan la desigualdad económica y de género.
Valorar el cuidado en las políticas y prácticas empresariales, como guarderías, bonos y subvenciones para el cuidado de las niñas y niños, horarios de trabajo flexibles y bajas laborales remuneradas.
Cómo construir una economía más justa es uno de los temas clave en
Davos esta semana, mientras que el nuevo informe del Foro sobre
movilidad social pone de relieve un fracaso generalizado en la creación
de las condiciones adecuadas para que las personas prosperen, sea cual
sea su origen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario