Los 7 Pecados Capitales y sus demonios

Los 7 pecados capitales, son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo y el catolicismo, para educar a las almas acerca de la moral cristiana.




Comencemos con 

La Lujuria

La lujuria es usualmente considerada como el pecado producido por los pensamientos excesivos de naturaleza sexual, la lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona. Debido a su intrínseca relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su mÔximo grado, puede llevar a conpulsiones sexuales o sociológicas. O trasgresiones incluyendo la adición al sexo, el adulterio y la violación. Su demonio es "Asmodeo".

En la Biblia, en el libro de TobĆ­as, Asmodeo se enamora de Sara, hija de Ragüel y cada vez que ella contrae matrimonio, mata al marido durante la noche de bodas. AsĆ­ llega a matar a siete hombres, impidiendo que se consume el matrimonio. MĆ”s tarde, Sara se promete a un joven llamado TobĆ­as, hijo de Tobit. Ɖste recibe la ayuda del ArcĆ”ngel Rafael, el cuĆ”l, le enseƱa cómo librarse del demonio. De este modo, TobĆ­as coge un pez y le arranca el corazón, los riƱones y el hĆ­gado, colocĆ”ndolo sobre las brasas; Asmodeo no puede soportar los vapores asĆ­ desprendidos y huye a Egipto, en donde Rafael lo encadena. No se sabe mĆ”s de la suerte que corre este demonio, pero se lo presenta como un sĆ­mbolo del deseo carnal.

La Avaricia

La avaricia aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Santo TomÔs de Aquino escribió que la avaricia es un pecado contra Dios. Al igual que todos los pecados mortales en los que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales. En el purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados arrodillarse en una piedra y recitar ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas. Es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados; éstos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar, la búsqueda y acumulación de riquezas, de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia. Los engaños y la manipulación de la autoridad, como la corrupción, son todas acciones que son inspiradas por la avaricia. Su demonio es "Mammón".

Mammón es hijo de Lucifer y príncipe de los infiernos. En la Biblia, Mammón es personificado como símbolo de las riquezas en Lucas 16,13 y Mateo 6,24. Pero en otras versiones se traduce como abundancia deshonesta o equivalentes, dando así entender, que lo que quiso decir Jesús, fue que no podéis servir a Dios y a las riquezas, en el sentido de estar esclavizado al amor al dinero. En otras versiones españolas se traduce como Mammón, pero en otros como dinero.

La Gula

La gula se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. En cambio en el pasado, cualquier forma de exceso podía caer en la definición de pecado, marcado por el consumo excesivo, irracional o innecesario. La gula, también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo, de esta manera, el abuso de sustancias como drogas o las borracheras, son vistos como ejemplos de gula. En la divina comedia de Dante, los penitentes en el purgatorio, son obligados a pararse entre dos Ôrboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que cuelgan de las ramas de ellos. Y por consecuencia, se les describía como personas hambrientas. Su demonio es "Belcebú".

Se cree que Belcebú es el señor de las moscas, por otro lado, el nombre de Belcebú, era usado por los hebreos como una forma de burla hacia los adoradores de Baal, debido a que en sus templos, la carne de los sacrificios se dejaba pudrir, por lo que estos lugares estaban infestados de moscas todo el tiempo. Belcebú en sus formas alegoricas toma a veces apariencia colosal, de rostro hinchado, coronado por una cinta de fuego, cornudo, negro y amenazante, peludo y con alas de murciélago.

La Pereza

La pereza es el mÔs metafísico de los pecados capitales, y en cuanto estÔ referido a la incapacidad de aceptar o hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que mÔs problemas causa en su denominación. La simple pereza, mÔs aún, el ocio, no parece constituir una falta. Tomado en el sentido propio es una tristeza de Ônimo, que aparta al creyente de sus obligaciones espirituales y divinas, a causa de los obstÔculos y dificultades que en él se encuentre. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas, se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud, como la prÔctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente en el corazón desgano, aversión y disgusto por ellas, es un pecado capital. Su demonio es "Belfegor".

De acuerdo con la leyenda, Belfegor fue enviado desde el infierno a la tierra por Lucifer, para averiguar si existƭa la felicidad conyugal. Tales rumores habƭan llegado a los demonios, pero ellos sabƭan que la gente no estaba destinada a vivir en armonƭa, no obstante, las experiencias de Belfegor en el mundo, pronto convencieron de que tal rumor no tenƭa fundamento. Belfegor "el seƱor de la apertura" es descrito como un fuerte demonio de aspecto atlƩtico, de varios metros de estatura, cuernos de carnero, de aspecto humano, que cambia en las piernas, ya que en vez de pies, posee enormes patas de lobo.

La Ira

La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar, como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demÔs y hacia uno mismo. Impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial, llevando a hacer justicia por sus propias manos. Fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna, también incluiría odio e intolerancia hacia otros, por razones como raza o religión, llevando todo esto a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira estÔn entre las mÔs serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos genocidio. Su demonio es Ammón.

Algunos satanistas, aseguran que Ammón es un Marqués del infierno, el cual comanda 40 legiones de demonios, supuestamente, él cuenta las cosas del pasado y el futuro. Es descrito como un lobo con cola de serpiente que arroja fuego; un hombre con cabeza de cuervo y dientes de perro o simplemente un hombre con cabeza de cuervo.

La Envidia

La envidia se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difiere por dos grandes razones: primero, la avaricia estÔ mÔs asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser mÔs general. Segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia, desean algo que alguien mÔs tiene y que perciben que a ellos les hace falta, lo que produce, el consiguiente deseo del mal al prójimo y sentirse bien con el mal ajeno. Su demonio es "LeviatÔn".

La interpretación cristiana de LeviatÔn, le considera a menudo, como un demonio asociado con SatanÔs, el Diablo. Es una bestia Marina del Antiguo Testamento. El término LeviatÔn, ha sido reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo hoy en día, de gran monstruo o gran criatura.

La Soberbia

En casi todas las listas de pecados, la soberbia es considerado el original y mÔs serio de los pecados capitales y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser mÔs importante o atractivo que los demÔs, fallando el alhagar a los otros. Según la Biblia, este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual a Dios. Genericamente, se define como la sobrevaloración del "YO" respecto de otros por superar, alcanzar o sobreponerse a un obstÔculo o bien, en alcanzar un estatus elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia, como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demÔs, también se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías, como la vanidad y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado. Su demonio es "Lucifer".

SegĆŗn la Tradición era un Ć”ngel muy hermoso, que por soberbia se reveló contra Dios, queriendo ser como Ɖl, por lo que fue confinado al Ć”mbito terrestre. Antes de la rebelión, Lucifer era un ArcĆ”ngel, estaba por encima de las demĆ”s categorĆ­as de los Ɓngeles, ya que Ć©l era el mĆ”s hermoso de todos ellos. El nombre Lucifer, serĆ­a lo que en una Ć©poca habrĆ­a sido el nombre que recibió de Dios en persona. Luego de su rebeldĆ­a ya no serĆ­a el "portador de luz" sino que serĆ­a llamado "Adversario".

Estos fueron, los 7 capitales pecados capitales y sus demonios. Conoce tambiƩn los 7 pecados capitales y sus antƭdotos dando click aquƭ


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